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DGTL celebró su quinta edición en Barcelona

La ciudad condal acogió un año más al festival durante los pasados días 23, 24 y 25 de agosto. La cita se dio en el Parc del Fórum, ubicación perfecta para las ya conocidas instalaciones industriales y luces hipnotizantes del DGTL, donde artistas consagrad@s de la música electrónica y nuevas estrellas emergentes, tanto locales como internacionales, hicieron disfrutar a un público entregado a un ambiente único, más íntimo que en otras ediciones.

El festival volvió a contar con cuatro escenarios exclusivos, además de diferentes foodtrucks (anteponiendo en los menús la opción vegetariana) y varias instalaciones enmarcadas dentro de su programa de arte y sostenibilidad. La organización del festival también dio un paso más en materia ecológica sirviendo prácticamente todas las bebidas en vasos reutilizables. DGTL espera conseguir convertirse en un evento circular para el 2020 y aplaudimos sus iniciativas que esperamos se consoliden en las próximas ediciones.

El viernes prometía mucho, así que comenzamos a lo grande estrenando el escenario Modular con un perfecto set de la mano de Axel Boman, que fue llenando la pista de baile a medida que el calor disminuía. El cofundador del reconocido sello Studio Barnhus y media naranja de Talaboman le dio ritmo y color al ambiente con sus mezclas de house fresco y techno melódico.

Foto: Estefanía Cooke

Al terminar la sesión, fuimos a hacer una primera incursión a los otros escenarios y llegamos al escenario Frequency, donde nos recibió Moxie con una sonrisa, como si la escucháramos en su programa semanal de radio en la londinense NTS, y una fina selección de house, disco, funk, soul, UK bass y ritmos étnicos, en armonía y elegancia.

Aunque teníamos un par de artistas subrayados en nuestra agenda, quisimos pasar por los escenarios que nos faltaban y ver parte de los shows de ANNA y Charlotte de Witte, quien como de costumbre lo estaba dando todo en el escenario Generator. Con su techno rompedor, nos fuimos sudando ya que Satori era una de nuestras actuaciones más esperadas y no queríamos llegar tarde.

Fue realmente especial ver el live del holandés Satori quien nos mantuvo embelesados, cual encantador de serpientes, con su flauta, pianos, su voz y mezclas genuinas de deep house de corte orgánico y étnico… El artista de origen holandés guía implícitamente en un viaje sensorial, siente lo que hace. Aunque quizás no tiene un guión, posee la suficiente creatividad y destreza para regalar al público un momento “satori”, que significa iluminación en la filosofía budista.

Foto: Estefanía Cooke

Tampoco queríamos perdernos a Octo Octa, quien parecía que flotaba en el escenario Frequency. Su live set analógico fue profundo y desbarató los planes de una sesión cualquiera. La DJ estadounidense dejó su marca personal en un directo oscuro, pero armónico que terminó con el tema ‘I Am Trying’. Entre todos intentamos hacer ese momento seguro e inclusivo en la pista de baile, como a ella le gustaría.

Al acabar nos quedamos bailando el house y funk más animado con el francés Jeremy Underground, pero sentimos la llamada del escenario AMP para ver parte de la actuación de Seth Troxler, Dubfire y Tiga, primer B2B2B en la historia del DGTL de la mano de estos grandes artistas de distintas generaciones y orígenes. El público no dejaba de bailar girando la cabeza de un lado a otro, mientras se movían con la selección de fino techno preparada por los artistas.

Con la idea de situarnos bien para la sesión de Jeff Mills, llegamos a tiempo de ver parte de la actuación de Colin Benders, un director de orquesta muy especial, quien nos dejó con la boca abierta gracias a su virtuosismo con un gran rack de sintetizadores modulares rebosando cables y patches, mientras mezclaba de espaldas al público al que miraba de vez en cuando con una gran sonrisa a la vez que creaba un techno experimental y ácido de lo más mágico.

Esto solo nos dejó con más ganas de seguir con ese nivel de buena música, por eso cuando Jeff Mills empezó su directo ya estábamos cerca del séptimo cielo. Este maestro del techno nos deleitó con su cuidada puesta en escena y su estilo. “El Mago de Detroit”, inseparable de su Roland TR-909, se las sabe todas. Con audacia, nos llevaba al pasado y luego nos transportaba al futuro con un giro inesperado. Fue una sesión de techno oscuro y limpio.

Foto: Estefanía Cooke

Nuestra próxima cita indiscutible era con Mr. G, quien dio un live desternillante de una hora, que comenzó con su mítico ‘If House Is A Nation, I Wanna Be President’. Este maestro, no tan conocido como se podría esperar, crea su música usando una consola de 16 canales y un Akai MPC 2000XL (sampleador multi-track de 8 salidas), que hace que obligatoriamente tenga que parar cada tema para dar comienzo al siguiente. Los temas los acompañaba con sus famosos bailes, con los que nos convirtió en cómplices de su locura.

Para el cierre no quisimos tomar decisiones y simplemente escogimos lo mejor de cada escenario. Mientras el Modular acogía el directo del productor alemán Stephan Bodzin, quien con su techno deep y melódico nos hizo cerrar ojos y dejarnos llevar; el inglés DJ Harvey nos desbarataba en la pista de baile del Frequency. Por su parte, Pan-Pot brindó un cierre más que apropiado cierre en el AMP.

Al día siguiente, elegimos comenzar la jornada en el escenario Modular con los austriacos HVOB, Her Voice Over Boys, quienes nos regalaron un club set impecable como siempre, cargado de deep techno en un aura oscura, pero con las suaves voz y la presencia de Anna terminando con ‘Butter’, de Rocco, el último álbum.

En el escenario Frequency lo daban todo los locales Discos Paradiso Crew, seguidos del live de Ross From Friends, a quien nos perdimos porque no hemos dejado de verle este verano por España.

Foto: Estefanía Cooke

Seguimos en el mismo escenario (se puede decir que el favorito de ese día) con el gran Larry Heard (aka Mr.Fingers), quien estuvo acompañado de Paul Cut y Fatima, quienes nos regalaron una sesión de house con fuertes vocales. Rompieron con temas más soul y acid y cerraron con el mítico ‘The Sun Can’t Compare’.

Continuaron los alemanes Roman Flugel y Barnt, quienes tomaron el timón del escenario y mantuvieron el nivel con un gran e inédito back-to-back, en el que estuvo presente desde una dosis de house hasta el techno melódico más experimental. Este fue, a nuestro parecer, uno de los mejores actos.

Fuimos a una rápida incursión al escenario Generator a ver a Chris Liebing, pero volvimos al Modular, donde Henrik Schwarz no dejaba de bailar regalándonos su gran versatilidad de world samples y una gran selección de house, acid… Además de clásicos suyos como el remix de Kuar, y mezclas de temas de José Gonzalez y London Grammar.

Después, teníamos apuntada en nuestra agenda la actuación de Len Faki en el Generator. El DJ no pudo asistir y fue echado de menos entre los asistentes, quienes escribieron algunos carteles en su honor. Las alternativas seguían siendo muy dignas, así que elegimos bailar con Mano Le Tough, ¡una apuesta segura!

Foto: Estefanía Cooke

Mientras en el escenario vecino el catalán Paco Osuna aceleraba el pulso hasta el final, terminamos del todo con Lil Louis, quien dio una increíble sesión de cierre. El padre del house de Chicago era la fusión techno y oscura perfecta para terminar el sábado sudando.

Sin embargo, no quisimos dar por terminado el fin de semana sin asistir a la fiesta de cierre del domingo, y por eso nos aventuramos desde temprano para ver a las prometedoras DJs locales Lvcha y Agatha Pher. El cansancio de los últimos días y el calor hizo que solo l@s valientes bailaran. Hidratarse era súper importante, y podía haber sido a precios más asequibles.

El ritmo se sentía profundo y tropical en el escenario APM desde bien temprano; Todd Terje lo levantó con una sesión eléctrica de neo disco, funky y house que nos hizo olvidar el cansancio. El dúo Bedouin también dio una sesión impecable que nos conectó con una herencia entre oriente y occidente, resplandeciendo gracias a un interior étnico y deep.

Foto: Estefanía Cooke

Finalmente, para poner el broche final a un fin de semana electrónico de lujo, el maestro ecléctico Acid Pauli se atrevió con todo con tal de vernos felices. ¿Se atrevería, incluso, a mezclar ‘Toxic’ de Britney Spears? Sí, lo hizo, y el público bailó feliz hasta el último momento.

La próxima cita del DGTL en España la podremos disfrutar en noviembre de este año en Madrid. Si queremos aventurarnos, podemos acompañarles en su primera inmersión en Asia, donde aterrizará en Bangalore, India, ciudad que acogerá el festival los días 11 y 12 de enero.

Puedes ver la galería completa del evento haciendo click aquí.

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