Con tres eventos sold-out en Mandarine Park.
Crédito de Foto: BAN Talent / Mandarine Park
Posiblemente uno de los espectáculos audiovisuales más grandes del circuito, los eventos Afterlife de Tale Of Us han sido todo un revuelo en los últimos años con sus pantallas de gran tamaño y el emblema de un hombre en caída libre, mientras se sumerge de cabeza en lo desconocido. Y con una multitud argentina ansiosa, los artistas italianos fueron recibidos con mucho entusiasmo, atendiendo el llamado con tres noches consecutivas en el Mandarine Park de Buenos Aires.
Con las dos primeras noches terminadas y desempolvadas, y un puñado de los creadores más renombrados del melodic techno adornando el impresionante escenario montado por BAN Talent, nos embarcamos en una sublime noche de otoño, una en la que la temperatura era perfecta y las vibraciones volaban por las nubes. El predio abrió sus puertas justo a tiempo, y una cola enormemente larga (que estaba compuesta por una multitud colorida y diversa) entró en el lugar de una manera asombrosamente rápida.
En el interior, Mandarine obviamente estuvo lleno desde las primeras horas – esta fue originalmente la primera fecha que se puso a la venta – y nos encontramos con la energía desenfrenada de Ubbah. Después de encargarnos rápidamente de recoger suministros en el bar, nos trasladamos al centro de la fiesta, donde el sonido era dulce y las imágenes eran nítidas. Mientras Ubbah encadenaba deep techno, breaks y más, se hizo evidente por qué Afterlife es tan apreciado por muchos. Las impresionantes imágenes cobran vida en un tono cinematográfico de música que curiosamente vive en los márgenes del género que ayudó a definir en la última década.
Sin lugar a dudas, Afterlife se ha convertido en el elemento básico líder en el ámbito de melodic techno. Desde la aparición de Carmine Conte y Matteo Milleri, el poderoso dúo mejor conocido como Tale Of Us, su sello y el mundo visual del artista digital Alessio De Vecchi, se han convertido en uno de los monolitos más grandes de la música dance electrónica, liderando el camino en un paisaje sonoro que tiende a equilibrar la emoción con el poder puro, unido a una narración intrincada y breakdowns tentadores. Y el incondicional del sello Chris Avantgarde estuvo a la altura de esa promesa, con un set electrizante que hizo que todos se balancearan hasta un cierre fascinante con una edición deslumbrante de “Born Slippy” de Underworld.
A continuación, Matteo Millieri llevó al escenario su muy respetado espectáculo como Anyma para presentar “Genesys”. Una actuación de última generación, “Genesys” fue sin duda el punto culminante definitivo del espectáculo del sábado, ya que Anyma nos llevó a una visión distópica que une el componente humano con el fantasma en la máquina, donde las imágenes personalizadas anulan los sentidos para un set único que vio a la artista iraní Sevdaliza acompañando con vocales en vivo.
Con una multitud de miles en éxtasis absoluto, Millieri entregó los controles a Kevin de Vries, quien ha tenido un ascenso astronómico desde que irrumpió en la escena en 2015, y el talento alemán no decepcionó, ya que se apoderó de Mandarine Park en un estado de pura felicidad. Con un set abrasador, de Vries la rompió con una selección de ritmos implacables antes de pasar la antorcha al dúo italiano que hizo todo esto posible.
Un final de lo más encantador, Tale Of Us dio un paso al frente para concluir sus tres fechas consecutivas en Buenos Aires con una actuación que desencadenó una maravillosa historia de amor donde la multitud lo dio todo mientras la noche se desvanecía lentamente con los primeros rayos de luz del próximo día. Una vez más, consumidos en una miríada de paisajes en evolución, formas y colores imposibles que nadie había visto antes, Tale Of Us y Mandarine Park se fundieron en uno, en lo que posiblemente haya sido uno de los espectáculos audiovisuales más impresionantes que haya visto la capital argentina.
Revive lo mejor de Afterlife en Mandarine Park a continuación,
