El mismo fue diseñado por Laurence ‘Renzo’ Verbeck y Sylvia Adrienne Lisse.
Burning Man nos sorprende cada año con un diseño diferente de su templo. Para este 2020, la estructura es una estrella de ocho puntos de unos 60 metros de diámetro y unos 21 metros de altura, que fue llamada Empyrean.
Como indican en su sitio web, Empyrean simboliza “la región más allá de nuestro reino físico, que es el centro más elevado de la sabiduría y la fuente de la conciencia energética”. El diseño, que fue realizado por los mismos artistas que se encargaron de la obra en 2019, está asociado con el tema del multiverso y con el caleidoscopio cuántico de posibilidades y las realidades infinitas que se derivan de éste.
Lo asombroso del asunto es que, siguiendo su filosofía de no dejar rastro humano una vez que la fiesta culmina, el templo es quemado al final de cada edición junto a la figura de un hombre en llamas. Si quieres involucrarte en la construcción del templo para el festival que se realizará del 30 de agosto al 7 de septiembre, entra aquí.
Mira a continuación un boceto ilustrado de lo que será la estructura.