Una noche despejada y fresca junto al rio fue el marco de una fiesta con mucha expectativa y variedad de sonidos que dejo sin aliento al público presente.
La cita era a las 23:30 en The Bow, los encargados de abrir la pista fueron el dúo local Max & Nim, residentes del club. Con una presentación correcta como de costumbre, recibieron con buen deep house a los pocos que llegaron temprano. A medida que desarrollaban su música los sonidos aumentaban su intensidad, pero siempre manteniendo el control de la bienvenida. Con una cantidad considerable de publico dieron paso a Acid Mondays alrededor de las 2am.
En su primera presentación en Argentina, el duo español mantuvo atentos a quienes ya conocían su trabajo sobre como seria el warm up que tenían a cargo. Fieles a su estilo desde el comienzo, eliminaron cualquier duda y marcaron la pauta de lo que vendría a continuación. Con tracks muy enérgicos el publico de inmediato se puso en movimiento, pero sin mucha conexión con los artistas.
Las mezclas prolijas y muy rápidas, con muchas bajadas y arranques, se mantuvieron en una fina línea entre el house y el techno. Ya adentrados en el DJ set, el público estaba enlazado con la música e intercambiaba gestos con los muchachos ibéricos, mostrándose más a gusto con los muy buenos vocals y sonidos más profundos que llegaron cerca del final. Alrededor de las 4am la pista ya estaba caliente y cuando todos creían que la energía de ellos iría mermando, mientras Atish preparaba su set up, ellos continuaron en su esplendor elevando la temperatura para despedirse en lo que seguramente será un “hasta pronto”.
El público se notaba muy intrigado, algunos también molestos y desconcertados, de cómo sería la transición entre los españoles y el esperado artista proveniente de la ciudad de San Francisco. Sin duda la mayoría de quienes estuvieron el sábado sabían que iban a buscar con el “plato principal”, pero no tenían muchas referencias de los españoles. La apuesta de la productora fue arriesgada y solo pudo ser acertada por como Atish resolvió de manera impecable el desarrollo de su presentación.
En su segunda aparición en el país y en el mismo club, Atish marco la diferencia desde su comienzo dejando en claro quién sería el encargado de cerrar la noche. En una impetuosa sintonía con el cierre de Acid Mondays, continuo la mezcla de manera imperceptible y carismático como siempre dio inicio a lo que sería un viaje al máximo.
Con una serie de “bombas” que estallaron e hicieron vibrar al público con memorables líneas de bajos, la conexión entre el y la gente fue instantánea. Con sus simpáticos gestos y bailes, sentía y conocía cada track al detalle, lo cual le permitió tomar el control absoluto de las muy buenas mezclas que se intercambiaron entre los varios subgéneros del house y deep.
El despliegue de Atish se hizo cada vez más profundo, pero tal vez no tan melódico como nos tiene acostumbrados. El primer reconocimiento por parte de la pista llego cuando sono el track ‘Four AM’ de Eagles & Butterflies. El público respondió durante todo el DJ set y no era para menos, con tracks del calibre de ‘Wayout (Khen Remix)’ de Paul Ursin –la efervescencia del público se hacía presente en las notables bajadas, algunas más emotivas durante el cierre de la noche. Alrededor de las 7am el carismático artista dio fin a su presentación con un público muy contento que se bailo todo y que dejo muy en claro su paladar musical.