El sello discográfico Diffuse Reality y su festival representativo Teorema eligieron Dune Park como una idílica sede de reunión y festejo por sus 10 años en Buenos Aires.
Crédito de Foto: Francisco Olea
La cita fue el sábado 14 desde las 20 hs con un lineup increíblemente tentador. La noche nos incitó a bailar desde su inicio hasta que el comienzo de un nuevo sol se empezó a hacer presente. El festival intervino con DJs, VJs, live sets, y creatividad digital cada uno de los espacios de Dune Park, generando una experiencia multisensorial que captó todos nuestros sentidos.
Actualmente, Diffuse Reality se estableció como un label con trayectoria propia dentro de la escena. Sus inicios se remontan desde el año 2006 realizando raves en Zárate, Buenos Aires, Argentina. Los encuentros de aquellas épocas tuvieron un tinte bien underground, pues se llevaron a cabo en lugares abandonados como estaciones de gasolina o de tren. El contexto dio píe al imaginario más exótico en el que se generó una energía única, tan transformadora, que fue sentida como germen de algo más grande. Luego, el proyecto se muda a Barcelona y se lleva a cabo en otras ciudades como Tokio, Seoul, NY y Berlin. Desde 2013 se consolida como festival internacional con sede también en Buenos Aires. La conmemoración de estos 10 años de encuentros fue el motivo de celebración el pasado sábado 14 de octubre.
El receso pandémico obligó a Diffuse Reality a suspender las raves y fue precisamente esta imposibilidad la que los llevó a erigirse como sello discográfico. Lejos de acomodarse a la sombra del silencio, los integrantes decidieron tomar la dificultad como una posibilidad y llevar la experiencia a un siguiente nivel. Desde entonces Diffuse Reality Records edita vinilos como sello discográfico. Su catálogo acumula más de 800 lanzamientos. El próximo será el disco “Elementos del terror” del artista Testículo, el día 3 de diciembre de este año.
“En la tienda de Diffuse Reality encontraréis todo tipo de géneros, tales como techno, electro, IDM, trance, EBM, industrial, acid house, progresivo, minimal, electrónica, cold wave, new wave, post-punk, nu-disco y muchísimos más, pero también merchandising, casetes y otras sorpresas,” nos cuenta Squaric, integrante pilar del sello.
Teorema es una de las extensiones de Diffuse Reality en formato festival, destinado específicamente a aumentar el potencial de nuevos talentos. El objetivo es educativo, ya que cada artista tiene la oportunidad de mostrar al público su proceso creativo, la investigación y externalización de una idea. Se trata de una presentación que revela el desarrollo del trabajo desde la experimentación hasta su concreción con el fin de interpelar a la audiencia a nutrir su propia búsqueda.
Cabe destacar que el logro de una noche resonante no hubiera sido posible si la locación hubiese sido otra. El festejo por los 10 años de Diffuse Reality se llevó a cabo en Dune Park, uno de los centros culturales más nombrados en la escena porteña en este 2023.
Ubicado en el barrio de Villa Crespo, en Buenos Aires, Dune Park se fundó como centro cultural en una ex fábrica de indumentaria. Funciona por el engranaje de un colectivo de artistas que convierten al espacio físico en una usina creativa con puertas abiertas a la comunidad y donde dialogan distintas disciplinas. Es por esto que se definen como vértice cultural: donde convergen música, gastronomía, performances, talleres educativos e instalaciones artísticas, sonoras y conceptuales con el objetivo de generar innovación y calidad en las experiencias.
El centro cultural cuenta con tres salas diferentes: El espacio club, ubicado en el subsuelo del recinto, con equipamiento sonoro y visual de alta gama, a tal punto que cada experiencia ocurrida allí se vivió como la inmersión en un ecosistema.
La sala central funcionó como corazón y centro unificador de distintas propuestas. En este espacio se dió lugar a la experiencia que consideramos más innovadora: la instalación interactiva muli-player que propuso AV Qualia. Este equipo supo incorporar a la escena nocturna un nuevo aspecto de expresión y experimentación en el que podíamos apreciar un sistema de fluidos visuales expresados en una pared que revelaba otro contenido ubicado debajo, si el usuario generaba algún contacto. Así, a diferencia de lo que sucedía en los otros espacios, la interacción de los visitantes era fundamental para revelar la obra.
Y por último ubicada en el primer piso, una sala enorme capacitada para albergar a 450 personas, donde estuvieron expuestas las instalaciones de los distintos artistas que integraron el festival. Lo que más nos llamó la atención de este espacio es una enorme ala de avión que pende del techo y que desciende al escenario para disponerse como cabina para Dj’s, Vj’s, Músicos y performers. Sin dudas un detalle que aporta a la experiencia de los usuarios y de los concurrentes.
Otra característica distinguible y significativa de Dune Park fue la propuesta gastronómica. Un menú exquisito y adaptado a todos los paladares, a precios accesibles, vegan friendly y con opciones de tragos libres de alcohol. Un lujo culinario que aportó sentido y se sintió acompasado a las propuestas características del festival. Teorema apuesta a la no tolerancia al racismo, a cualquier censura de la expresión de género y a la concientización del cuidado humano y ambiental en contextos de fiesta. Sin dudas la propuesta amplia de la barra sumó calidez y apertura y sentido.
Lo maravilloso de la noche fue precisamente la sincronicidad entre Diffuse Reality con Teorema y Dune Park. El centro cultural totalmente preparado con tecnología de vanguardia para una compartir una noche innovadora con artistas de distintas disciplinas, en espacios que combinan tecnología, naturaleza y una cultura rave de cuidados que llevan a la propuesta artística hacia otro nivel.