El pasado miércoles 10 de mayo fue testigo de uno de los regresos más ansiados con la vuelta del productor y multiinstrumentista Simon Green, mejor conocido como Bonobo. En una fría y seca tarde de otoño, Niceto Club se encendió en el fulgor de un establecimiento colmado y listo para vibrar con el artista inglés en modalidad de selector, mostrando un impresionante abanico de influencias y creaciones propias.
Crédito de la Foto: Bonobo / Facebook
Arrancando puntual, el icónico establecimiento porteño abrió sus puertas para que el ascendente DJ y productor argentino Sidirum destile los primeros beats, encendiendo así la fogata a fuego lento. Con un viaje que incluyo pizcas de organic, afro, deep house, deep techno, y más, y sin dejar de pasar por algunas de sus creaciones personales y tracks de su próximo álbum de artista, el artista consiguió levantar la temperatura a su manera, y así dejar una pista en óptimas condiciones para lo que vendría.
Después de casi 2 horas, llegaba el turno de Bonobo. Uno de los pioneros de la nueva ola de downtempo, Simon Green cuenta con una destellante carrera como profesional de más de 20 años en las primeras planas, incluyendo discos mundialmente aclamados como “Black Sands”, “The North Borders” o el reciente “Fragments”, además de nominaciones a los premios Grammy. Con un experticia sin paralelos en la construcción basada en samples y grabaciones de estudio, Bonobo es el dueño de un sonido y una visión artística sin igual, una inconfundible mezcla de world music impulsado por irresistibles beats, y melodías y arreglos que caleidoscópicamente mutan con cada giro.
Inmerso en paisajes que se transformaban al unísono con su propuesta musical, Bonobo incendio la noche con una catarata de perlas y diamantes que incluyo momentos irrepetibles como “Kiara”, “Kong”, o “Flashlight” mientras tejía un tapiz multicultural que nos permitió viajar a los espacios más recónditos del globo con tan solo unas horas de baile.
Llegadas las 12, fue el ascendente Ramiro Rossotti el encargado de cerrar la pista con un fuerte cocktail de afro beats y deep tech, para una aventura narcótica e intoxicarte. Inteligentemente edificando sobre lo que habían construido sus colegas, Ramiro fue excavando aún más profundo, apropiándose de la noche a su manera para un cierre que nos dejó listos para volver a nuestras casas con una sonrisa bien marcada y las suelas gastadas.
Revive los sets de Sidirum y Ramiro Rossotti en Niceto a continuación: