Photo Credit: Pablo Mekler
Mburucuyá indaga en el acervo de la música de tradición folclórica argentina en busca de nuevos sentidos, incorporando elementos de la electrónica y el dub. A las colaboraciones de Graciela Borges, Verónica Condomí, Ramón Ayala, Hernán Albornoz y Nuria Martínez, se suman las citas de José Santos Chocano / Atahualpa Yupanqui, Leda Valladares / León Gieco y más pistas escondidas en el monte. Un recorrido cinemático por la diversidad de una herencia musical, la certeza de la soledad en la inmensidad del paisaje y las formas del poder.
En esta oportunidad indagamos más sobre uno de los integrantes de grupo, Ezequiel Lodeiro, experimentado DJ, productor electrónico y productor cultural que en este proyecto creó una base de datos sonora buceando en su discoteca de vinilos a partir de la cual planteó las rítmicas del álbum. Del proyecto forman parte Nicolás Pfeifer y Gustavo Semmartín.
EGE: Nos encantaría arrancar hurgando un poco sobre tus inicios y hacer un recorrido hasta la salida del primer álbum de Mburucuyá.
Ezequiel Lodeiro: Bueno, pasaron poco mas de 30 años, tratare de ser breve!
Empecé en fiestas escolares a fines de los 80s. Con varios amigos hicimos el trabajo típico del DJ móvil, fiestas de 15, clubes, etc. hasta poder entrar en las primeras discotecas. En esa epoca vivía en el Alto Valle de Rio Negro y Neuquen. A mediados de los 90s había un muy buen nivel de DJs, pregonabamos el House (Música Dance se la denominaba) aún resistido por la mayoría y fue clave ir mechando remixes de artistas como Michael Jackson, Jamiroquai o Madonna por los cracks del House del momento en NY; David Morales, Danny Tenaglia o Masters At Work, para poder poner otros discos menos comerciales que nos resultaban novedosos y todo un desafío en plena era del grunge promocionado a morir por MTV. Hicimos programas de radio que nos permitieron sembrar la semilla. Viajaba cada 2 o 3 meses a Buenos Aires a comprar discos y escuchar lo que pasaban los DJs acá.
En el 96 me vine a Bs As con trabajo fijo en una discoteca mainstream que me permitió seguir desarrollando un estilo hasta que pude ir entrando en lugares dedicados a la música dance. Fue una época de mucha explosión musical, Acid Jazz, Big Beat, House, Trance, etc. y viniendo de hacer el laburo todo terreno seguí ese estilo ecléctico, pero con géneros mas electrónicos. Tardé años en pulirlo y lograr transmitírselo a la gente. La pista del viejo Podesta (sótano de J. Alvarez y Soler) fue el primer espacio donde pude poner todo lo que quise, haciendo toda la noche completa y con un resultado espectacular. La cabina estaba prácticamente oculta, el sistema de sonido era básico, y eso me hizo recurrir a seleccionar música que emocionara más desde lo melódico y desde la canción, que desde el impacto físico de un track electrónico. Así los rockeros entraban con el Big Beat, los Jazzeros con el Jazzy house y los más Funkys con el French Touch. Mientras explotaban las primeras Raves y el mundo del Rock empezó a interesarse por la electrónica, fui haciéndome un lugar en pistas que requerían una versión más “musical” de la música Dance.
En los 2000s vino Creamfields, el progressive absorbió casi todo y varios tuvimos que encontrar o generar espacios alternativos más pequeños para poder seguir con el sonido “Soulful”. Ahí me fui a hacer una temporada a Londres, donde toque en bares de todo tipo, desde el Soho a Shoreditch y previo recorrer varios países, volví a Bs As con la idea de hacer mi propia fiesta, “Soulfood”.
EGE: ¿La música estuvo siempre presente en tu vida? En que año arrancaste, en que circuito solías tocar, donde salías a bailar, ¿Qué fenómenos sucedieron en estos primeros comienzos que te impulsaron a comprometerte con el desarrollo cultural de la música electrónica local?
Ezequiel Lodeiro: En 1988/9 entre de lleno en la música con el Synth Pop: Infromation Society, Depeche, Camouflage, Erasure, etc. y me obsesionaron los remixes de la época que mezclaban drum beats del Industrial con samples repetitivos del New Beat, House, Hip House. Eso fue en Rio Negro y Neuquen. Ya tocando en discotecas para 1000 o 2000 personas. Motivado por artistas locales como El Signo o DJ Dero, pioneros en la producción y muy populares, me propuse empezar a producir música, sin pensar realmente en una sonoridad local.
EGE: ¿Qué nos podes contar sobre tu alter ego, Doctor Stereo? ¿Alguna enseñanza que te haya dejado?
Ezequiel Lodeiro: Doctor Stereo surgió por la necesidad de encontrar un “aka” para poder editar tracks que fui produciendo con samples de discos muy vintage y sonido más psicodélico, cuasi kitsch por momentos. Paralelamente fui a tocar a una fiesta de Halloween en Uruguay donde me dieron un disfraz y me divertí mucho, ahí pensé en armar el personaje de un Doctor linyera, con la peluca y el ambo rotoso.
EGE: ¿Cambió tu manera de diggear durante tu trayectoria? ¿Qué buscas cuando entras a una disquería?
Ezequiel Lodeiro: Hasta el 2001 compraba básicamente novedades, ya que el cambio Peso/Dolar nos permitia comprar discos nuevos importados a $18. A su vez fui comprando discos de los 70s, de funk y música Disco, descubriendo que muchos tracks de House sampleaban esos géneros.
Los precios de los usados eran baratísimos, así fui encontrando música a la que casi no se le prestaba atención. Soul, funk, jazz, tropical, etc de artistas y sellos poco conocidos. Eso es lo que me gusta encontrar en disquerías, cosas que nunca vi o aun no conozco.
También, desde que tengo mi disquería Astro Discos, compro bastante colecciones de particulares y ahí aparecen las gemas.
“Fue clave ir mechando remixes de artistas como Michael Jackson, Jamiroquai o Madonna por los cracks del House del momento en NY; David Morales, Danny Tenaglia o Masters At Work, para poder poner otros discos menos comerciales que nos resultaban novedosos.”
EGE: ¿Cuántos discos tenes aproximadamente? ¿Con que criterio los ordenas? ¿Algunas disquerías de argentina que nos recomiendes?
Ezequiel Lodeiro: Sinceramente no llevo la cuenta, serán algo mas de 3mil. Los tengo agrupados por estilos y épocas. LPs de Disco-Funk, Jazz, Brasil, World, etc. 12″s de House, Nu-Jazz/Broken Beat. Cajas de 7″s antiguos, de 7″s actuales, etc. y muchos por el piso. Mi batea va mutando constantemente, al ir comprando todo el tiempo para la disquería, es una especie de caos medianamente ordenado. Últimamente trato de no acumular por acumular. Si no uso un disco por mucho tiempo, 10 o 15 años, lo vendo y que circule. Obviamente en mi disquería Astro Discos : )
EGE: ¿Cómo te sentís musicalmente hablando? ¿Percibís que hay espacio para los géneros que exploras?
Ezequiel Lodeiro: Hoy si! Internet abrió infinitas posibilidades de exposición para la música que antes solo se encontraba en un disco, un CD o en revistas especializadas. Hay una gran cantidad de estilos que se popularizaron, están establecidos y le son familiares a la gente, incluso música de mucha calidad, música con influencias latinas, tropicales, etc. que antes eran motivo de prejuicio dentro del mundo de la electrónica, hoy son celebrados en muchos lugares. A su vez lo que más me motiva es poder poner música que justamente no esté tan instalada, me gusta eso de arriesgar un poco, proponerle a la gente algo que por ahí no le es tan familiar, pero que poniéndolo en el momento justo es infalible. Ahí es donde se mantiene despierta esa llama interna en mi caso.
EGE: ¿Qué te seduce de Mburucuyá? ¿Por qué decidiste embarcarte en este proyecto?
Ezequiel Lodeiro: Me sedujo desde el principio, ni bien me lo propuso Nico. Era un pendiente producir música con identidad local. Nos planteamos que fuese algo original, con un sonido propio y perdurable. Así que ahí pusimos el foco. Me gustaría escucharlo dentro de 10 o 15 años y sentir que sigue sonando atemporal.
EGE: Contanos sobre el proceso de elección de los samples y como fue el pasaje de vinilo a digital. (diggeaste toda tu colección? Compraste nuevos discos para samplearlos?
Ezequiel Lodeiro: Escuchamos muchos discos de los tres. Armamos una hoja de ruta. Fui tomando samples de mi batea de folclore, más algunos que fueron apareciendo en compras para la disquería. Los grabé en la compu, para luego programar desde Ableton Live y Reason los beats, algunas texturas, FX y voces. Algunos samples de melodías los usamos como disparadores, Gustavo fue probando cosas con la guitarra y fueron surgiendo algunos de los temas de Mburucuya. Y en varios otros el método fue a la inversa, yo programe beats sobre composiciones que comenzó el con la guitarra y entre los 3 moldeamos la producción.
“Era un pendiente producir música con identidad local. Nos planteamos que fuese algo original, con un sonido propio y perdurable. Así que ahí pusimos el foco.”
EGE: ¿Tienen pensado tocar en vivo? ¿O está pensado plenamente como un proyecto que vive en canciones de estudio?
Ezequiel Lodeiro: Sería muy lindo tocar en vivo y a la vez tiene cierta complejidad encontrar la forma de reproducir en vivo algo tan de laboratorio. Así que hay que dejar madurar ese proceso. Seguramente en algún momento, con algún tipo de formación y set up, podremos hacerlo. Por ahora estamos disfrutando del resultado de lo grabado.
EGE: Al a par tenes un proyecto que se llama “Souldfood”, ¿En qué contexto nació? ¿Cuál es su búsqueda actual?
Ezequiel Lodeiro: “Soulfood” surgió post explosion masiva de la electrónica en 2003 buscando generar un espacio para el sonido un poco más ecléctico, jazzy, funky, que prácticamente quedó relegado cuando el progressive y el tech house absorbieron todo (Creamfields, Metrodance, X4). Traté de nuclear un grupo de amigos y colegas con una visión similar y proponer esa fusión de Funk, Hip Hop, Breakbeats, Broken beats, Afro, etc. que venía de escuchar en Londres (y algo similar ocurría acá con la propuesta de Batonga). Los chicos de Thelonious, el club de jazz, me abrieron las puertas y fue ideal poner esa musica para ese público durante 2 años. En 2006 copamos la pista grande de Niceto, trajimos varios internacionales, generamos una red con colegas del exterior, también del interior y fuimos expandiendonos. Siguieron un par de años en Le Bar, en modo fiesta un poco más íntima y luego el ciclo en Verne Club, acompañando la explosión de la nueva coctelería hasta 2015. Ahí decidí descansar y en la pandemia me dieron ganas de activar en formato podcast, así que en eso estamos. Sin apuro y con constancia, compartiendo selecciones de djs de todo el mundo.
EGE: Por último, has transcurrido por muchas cabinas y editaste música a lo largo de muchos años, ¿Qué nuevas inquietudes te nacen que te motiven a seguir estando en movimiento? ¿Hay algún área nueva que te gustaría explorar?
Ezequiel Lodeiro: El show en vivo es un pendiente, si bien nunca invertí en equipos (solo en discos) toco algo de teclados y tengo facilidad para lo rítmico. Me encanta el hardware, es diferente. Creo que iría por ese lado. Después seguir produciendo me motiva mucho. Aunque no tenga tanto tiempo para dedicarle, trato de hacer 2 o 3 remixes por año y tengo una buena cantidad de ideas de música original en mi cabeza, que espero poder ir plasmando con el tiempo.
Gracias por el espacio. Un placer!
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