Desde hace unos meses, Damian Lazarus y su equipo de Crosstown Rebels estuvieron preparando un evento muy especial para celebrar el Día de los Muertos; una fecha realmente única en México, propia de su cultura.
La logística para llegar al Jardín Lomas Altas ubicado en la Ciudad de México fue perfecta. No pasamos más de tres minutos en la fila que nos permitiría ingresar al recinto. Al entrar, todo estaba en perfecta armonía. La decoración nos hizo sentir como si estuviéramos en una película, el sonido contundente y ecualizado, la gente con ganas de disfrutar, la decoración acorde a la fecha… En fin, cuidaron muy bien cada detalle.
Luego de Robbie Akbal y Magit Cacoon, el alemán &ME ya estaba en los decks. Todos bailaban al ritmo de sus beats y decidimos hacer un pequeño recorrido por el evento. Había calaveras por doquier (mejor conocidas como Catrinas), además de las flores típicas para honrar a los muertos. A ambos lados del escenario erigieron un altar con imágenes de artistas icónicos, incluyendo en ellas a uno de nuestros favoritos: Elvis Presley.
En la pista de baile vimos a personas que usaban maquillaje, también disfrazadas. Repentinamente se adueñó del escenario un grupo de guerreros mexicanos con sus rostros pintados. Pasaron frente a nosotros, repitiendo una especie de hechizo, en una lengua antigua. Y así como aparecieron, desaparecieron. Sin embargo, uno de ellos se quedó y siguió su exótica celebración encima de las bocinas.
Ya avanzada la noche, vimos a Damian Lazarus subir al escenario, justo cuando Serge Devant concluía su sesión. Todos aplaudían al ritmo de su música, mientras el jefe de los rebeldes se preparaba para comenzar otra vez.
Al iniciar su sesión vimos dos ataúdes llevados por un grupo de personas a través de la pista de baile. Todos estábamos asombrados, pero claro, debíamos haber tenido en cuenta que estamos hablando de Crosstown Rebels haciendo una fiesta del Día de los Muertos.
Las sorpresas no se detenían. De uno de los ataúdes vimos una catrina ataviada como si fueran “los años locos”, de la década de 1920. La música fluía, todo estaba en perfecta sintonía, la decoración, la música; estábamos viviendo la experiencia Get Lost. El ritmo fue envolvente y durante dos horas estuvimos bajo el hechizo de Damian Lazarus.
Por último llegó el turno de Felix Da Housecat, quien subió al escenario con una gran sonrisa, abrazó a Damian y se quedó allí bailando. Para nuestro goce, tocó de una manera impecable, incluyendo en el playlist dos de sus grandes éxitos: ‘Frank Sinatra’ y ‘Silver Screen Shower Scene’. El artista proveniente de Chicago definitivamente supo cómo mantener a todos en la pista, bailando y sonriendo hasta pasado el amanecer.
Una vez más Crosstown Rebels celebró la tradición del Día de los Muertos con un evento épico. Los estaremos esperando el año próximo para celebrar una noche especial con las almas de los que ya no están con nosotros.