Para su nueva mezcla de Global Underground, Joris Voorn preparó una asombrosa lista de más de 100 canciones que luego deshiló, cortó en cubitos y empalmó para crear una bestia única, un set que fluye y se desarrolla como las páginas de una historia dedicada a la ciudad adoptiva de este productor: Rotterdam. Un lanzamiento único para los estándares de GU, así como un concepto arriesgado que fácilmente podría haber salido horriblemente mal, GU043 representa una experiencia intrigante, una muestra de destreza técnica y creatividad que va mucho más allá de las mezclas tradicionales de vinilo / CD, donde el artista se permitió reinterpretar la forma de seleccionar, preparar y mezclar música electrónica utilizando la tecnología actual.
A primera vista, GU043 parece diferente a cualquier otra mezcla de la serie debido a una lista de canciones interminable distribuida en dos partes, que luego plantea la pregunta de cómo es posible meter más de 100 canciones en 2 horas y 30 minutos sin que se convierta en un desastre. Luego comenzamos a comprender, después de ver que los tiempos de las pistas promedian alrededor de un minuto y medio, que se parece más a la lista de canciones de un álbum de punk que a un álbum de mezcla de música electrónica. ¿Hay tiempo para que una pista de House conecte y de sentido al set como parte de un todo? Todas estas preguntas crean una especie de expectativa confusa en cuanto a lo que vamos a escuchar, incluso antes de reproducir la primera pista. Este es un concepto que podría ir en cualquier dirección, pero, dado que estamos hablando de una mezcla GU de Joris Voorn, el beneficio de la duda es definitivamente suficiente para darle un primer vistazo.
Dicho esto, una vez que entramos en calor, las ideas preconcebidas comienzan a desvanecerse a medida que los cortes y capas se entrelazan entre sí. Cada uno permanece el tiempo suficiente para dejar una huella y luego desaparece y es reemplazada por la siguiente melodía, pasaje ambient, o beat, que a su vez desaparece después de hacer su parte, y así sucesivamente. La cuidadosa selección de Voorn realmente hace que todo esto fluya como un todo contínuo, jugando con texturas y ritmos, subiendo y bajando en intensidad, pensado como un viaje a través de los sonidos de Rotterdam, una ciudad que ha sido fundamental tanto para la música electrónica como para la carrera del productor.
Ambas partes, 1 y 2, comienzan con una atmósfera ambient, una neblina a través de la cual las pistas en capas van y vienen hasta captar un ritmo, y luego la mezcla comienza a cambiar entre Progressive, House, Techno e incluso Psy-trance. La parte 2 tiene un aire más intenso que la parte 1. La gran cantidad de melodías dificulta el seguimiento de cada una, pero esta mezcla está pensada para ser vista como un todo. Es como una canción masiva que deja momentos memorables dondequiera, confiando en la creatividad y el talento para mantenerlo constante y atractivo, que es precisamente lo que logra Voorn.
Una mezcla hecha íntegramente con software y que satura más de 100 pistas en poco más de dos horas y media puede ser un concepto sospechoso para el purista que todos llevamos dentro, pero las cosas han cambiado en el mundo del DJ, especialmente durante los últimos diez años. La tecnología ha ampliado las posibilidades de creación de tal manera que hoy parecen infinitas, hecho que se evidencia en compilaciones como esta. Independientemente, el cometido es brindar excelente música y una experiencia agradable al oyente, lo que GU043 hace a su manera alucinante.
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