Con un show audiovisual realmente cautivante que contempla un arco narrativo que va desde el nacimiento hasta la muerte, Innellea recorrió 5 fases diferentes con un sonido de alto octanaje que hizo vibrar al lujoso Palacio Alsina de Buenos Aires.
Crédito de Foto: Pablo Alonso
Presentada por SVG Entertainment y BAN Talent, la noche comenzó con un opening estelar de la artista local, Belu Clavero. Con aplomo y puro temple, Clavero fue calentando la pista entre bajos bien movidos y texturas vibrantes, llevándola a punto caramelo con un memorable set que realmente invitaba a bailar desde el primer beat.
Luego, fue el ascendente Stjepanek el encargado de redoblar la apuesta con un exquisito y contundente blend de techno con tintes y vocales arabescas que supieron sumergirnos en un poderoso trance liberador. Con un Palacio Alsina ya repleto, una hermosa puesta visual comenzó a apoderarse de nuestros sentidos con un club que cobraba vida propia en una sesión que fue subiendo en intensidad para dejarnos cae en lo que sería un viaje inolvidable.
Apenas pasadas las 3:30, llegaba el esperado momento en el cual el DJ y productor alemán Innellea tomaba el control para comenzar con un storyline que ningún clubber podría haber imaginado. Con una energía sin paralelos, Michi Miethig creo un impactante universo audiovisual en cinco partes que supo florecer y resonar por las columnas y pasillos del club, dejando al descubierto todo el esplendor del ya icónico establecimiento porteño.
Con hermosas imágenes que recorrían una trayectoria natural de la agridulce condición humana, Innellea paso por algunos de los más ansiados cortes, como “Forced Adaptation”, “Reflected Wisdom”, “Rebellious Learning” y parte de su proyecto “Transhumanisim”, para enhebrar un verdadero trip cósmico que culminaría con un encore muy especial, ya que contamos con la colaboración especial del entrañable artista local Juan Hansen mientras un millar de esferas cálidas flotaban suspendidas sobre nuestras almas en un cierre para los libros.