La artista ucraniana encendió la pista del local rosarino y el equipo de Electronic Groove estuvo ahí para reseñar esta frenética fiesta.
Apenas habían pasado unos minutos desde la medianoche y DaClub aparentaba estar colmado. Una interminable fila de clubbers, muchos de ellos más cerca de los 20 años que de los 30, hacía la cola para entrar. ¡Juventud, divino tesoro! Por suerte, el acceso era fluido y la temperatura estuvo a favor, a pesar de nuestra proximidad con el río.
Adentro, un mar de almas se encontraba calentando los motores al compás de la música propuesta por Nicolás Neira. El club recién abría sus puertas, pero la excitación era palpable. La buena disposición por parte del público era notoria, y se respiraban buenas vibras en cada rincón. Durante las casi dos horas de warm up, se movieron a gusto con cada beat de un set que contó con perlas sonoras y un magnifico cierre que tuvo como protagonista el emocionante track ‘The Trip’, de Still Corners (Bruno Andrada Unofficial Remix).
Listo para llevar la noche al próximo capítulo, Nicolás Sánchez tomó el mando en la cabina. El DJ, quien también es parte del dúo de producción conocido como PERBELS, no dudó en mostrar todo su repertorio en un set cautivante de principio a fin. El artista está viviendo un gran momento luego de haber sido el opening act en una de las últimas ediciones de The Soundgarden en Uruguay a principios de este año.
Nicolás aprovechó la noche al máximo, acompañando al público en una montaña rusa de emociones. Enérgico desde el primer compás, supo controlar momentos, para lograr que tracks como ‘Adieu X’ de Budakid (Frankey & Sandrino Remix)’ y ‘Auquinico’, de Simos Tagias & Berni Turletti (Baime Remix) se convirtieran en recuerdos imborrables en la memoria de aquellos presentes.
Entradas las 3:30, llegó el momento más ansiado cuando una joven con un largo mechón de pelo verde se hizo presente en la cabina. Era ella, Miss Monique. Inconfundible, tomó las bandejas en medio de una eufórica ronda de aplausos. En un abrir y cerrar de ojos, la fiesta estaba en marcha nuevamente. Bajos pesados y violentos serían los encargados de ir abriéndole paso a una marea de groove, mientras que un arsenal de lásers verdes cortaban todo lo que se encontrara en su paso.
Electrizante como pocos artistas, la ucraniana no dio respiro. Las bajadas largas y cinemáticas quedaron para otro día. La propuesta era sencilla, pero imposible de resistir. Un paseo por los rincones más oscuros del progressive techno. Y la gente respondió a su grito de batalla con devoción. La pista se fue en una caldera que se mantuvo prendida hasta las altas horas de la madrugada.
Una gran noche, con una destacable producción y puesta en escena por parte de DaClub, que inclusive contó con la presencia de la gente de ARDA para la concientización y reducción de daños con su campaña ‘Back2Back. Nos Cuidamos Entre Todos’.