Dueño de un sutil estilo que viene trabajando desde sus comienzos en 2004, Nim Bravo logró instalarse en las ligas mayores por medio de constantes apariciones en grandes escenarios.
Hace cinco años, época en que sus actuaciones eran bajo el duo Max&Nim, ya podía notarse su vocación incesante por sumergir al público en atmosferas espaciales de progressive house. De esa etapa sobresale la multitudinaria noche de enero de 2017, teloneando a Solomun frente a 15 mil almas reunidas en la playa de Mar del Plata, como así también la residencia que la pareja artística mantuvo en la famosa disco porteña The Bow, dando a conocer su música e instalándose en la memoria de los clubbers.
Luego, paralelo a la pandemia que sacudió todas las estructuras establecidas, Nim acentuó su camino en solitario, incorporando a sus sets vertientes del deep house y techno melódico, enriqueciendo así sus presentaciones con nuevos tintes que le otorgaron mayor brillo. Influido por grandes figuras de la electrónica, esas raíces están a flor de piel en cada una de sus actuaciones y pueden sentirse al compás de la música: Matthew Dekay, Craig Richards, Lee Burridge, y Eelke Kleijn son algunas de sus inspiraciones.
La presencia permanente de su nombre en marquesinas de variados eventos lo llevó a Nim a ser una fija para los warm up en fechas de aclamados DJs internacionales como Tale Of Us, Stephan Bodzin, Mathame y el reciente multitudinario evento de Solomun en Mandarine Park, con el consiguiente after de 12 horas junto al artista bosnio que marcó tendencia entre los fanáticos del ambiente. Además, con su productora Flama, Bravo está al frente tanto de proyectos exclusivos con orientación ambiental como la fiesta “Natural”, realizada a orillas del río Delta, al igual que de masivos eventos al aire libre, como el caso del festival Andromeda, realizado con gran éxito en diciembre pasado.
Su capacidad de atrapar al público con sonidos envolventes y mantenerlo vibrando en un mágico limbo es de las partes más excitantes a la hora de enfrentarse a Nim como espectador. El vertiginoso crecimiento de su figura desde los comienzos hasta la actualidad le asegura futuras presentaciones estelares para este 2022, y más reconocimiento del público y de la crítica. Como si su destino fuera el de imponerse en la escena electrónica argentina.
